
En España, es posible ser autónomo y a la vez ser propietario de una Sociedad Limitada (SL).Algunos profesionales eligen esta combinación para separar su patrimonio personal del empresarial o para planificar sus ingresos de otra forma.Puede aportar ventajas en ciertos casos, aunque también implica mayores costes fijos y más trámites.Aquí tienes lo que debes saber antes de decidir si este paso te conviene.
Resumen rápido
¿Puedo ser autónomo y tener una empresa?
Sí. Puedes seguir trabajando como autónomo y, al mismo tiempo, ser dueño o administrador de una Sociedad Limitada (SL). Lee más sobre el autónomo aquí.
¿Debo darme de baja como autónomo si abro una SL?
No. Puedes mantener ambos, solo necesitas gestionar las facturas y los impuestos por separado.
¿Por qué la gente crea una empresa?
Principalmente para pagar menos impuestos cuando sus ingresos son altos o para proteger su patrimonio personal.
¿Cuándo empieza a compensar?
Normalmente cuando el beneficio neto supera los 45.000–50.000 € al año y puedes dejar parte del beneficio dentro de la empresa sin retirarlo todo.
¿Cuándo no merece la pena?
Si ganas menos de 40.000 € o necesitas todo el ingreso para uso personal, una SL suele salir más cara que rentable.
Las dos opciones, en resumen
Costes que debes prever con una SL
Abrir una empresa es sencillo, pero implica gastos fijos mensuales:
- Seguridad Social: unos 315 €/mes (autónomo societario).
- Contabilidad y presentaciones: entre 600 € y 1.200 € al año.
- Gestión adicional: libros contables, registro mercantil y declaraciones separadas.
Por eso, conviene abrir una SL solo cuando el ahorro fiscal o la protección compensen estos costes.
Cuándo una SL tiene sentido
Abrir una empresa merece la pena cuando:
✅ Obtienes más de 45.000–50.000 € anuales de beneficio.
✅ No necesitas retirar todos los beneficios a título personal.
✅ Planeas contratar o quieres limitar tu responsabilidad personal.
✅ Buscas una imagen más profesional ante clientes o socios.
Si cumples estas condiciones, el cambio a una SL puede reducir tu carga fiscal y dar más solidez a tu negocio.

Qué cambia si tienes una empresa
- Seguirás pagando cuota de autónomo societario si trabajas o gestionas tu SL.
- Tendrás dos identidades fiscales: la tuya personal (autónomo) y la de la empresa (SL).
- Deberás emitir facturas separadas, unas a tu nombre y otras en nombre de la sociedad.
- Llevarás dos contabilidades y dos declaraciones anuales distintas.
No es complicado con el software adecuado, pero es esencial mantener ambas actividades bien separadas.
Cómo hacer la transición sin complicaciones
- Planifica el momento. No te precipites; crea la SL cuando tus beneficios lo justifiquen.
- Mantén tu alta de autónomo hasta que la empresa funcione con normalidad.
- Separa las finanzas. Usa cuentas bancarias distintas para la empresa y la actividad personal.
- Usa software moderno para controlar ambas.
Si estás pensando en añadir una empresa a tu actividad como autónomo, renn puede ayudarte a planificar la mejor estructura fiscal, gestionar el alta completa de tu SL y administrar tus finanzas de autónomo y empresa automáticamente - para que sigas al día y ahorres tiempo sin esfuerzo.
En resumen
Sí, puedes ser autónomo y tener una empresa en España.
La clave está en elegir bien el momento: hazlo cuando tus beneficios sean lo bastante altos o quieras protegerte frente a riesgos.
- Menos de 40 k € → quédate como autónomo.
- Más de 45 k € → plantéate una SL.
- Necesitas limitar tu responsabilidad → la SL tiene sentido en cualquier momento.
Si no tienes claro qué opción te conviene más, compara los impuestos de ambas antes de decidir: así sabrás cuándo dar el paso y dejar de pagar de más.